Este título me ha quedado muy rimbonbante, pero es como se dice en el argot culinario....jajaja.
Bueno a lo que vamos, este plato no lo he cocinado yo, ni siquiera de pinche, lo ha cocinado mi marido que es el experto en cocinar pescado. le sale buenísimo, porque acierta siempre en la cocción, que es junto con la calidad del producto, lo más importante para que esté exquisito. Como el nombre del plato indica, necesitamos poca materia prima, pero de excelente calidad. El bacalao fresco es uno de mis pescados favoritos, y ahora se encuentra muy bueno y a un precio muy barato. También ahora es época de patatas nuevas, me encantan. Y tomates buenos podemos encontrar todo el año (aunque ahora estamos fuera de temporada). Vamos, la receta:
- 1 kg de bacalao fresco
- 4 patatas medianas-grandes
- 1/2 kg de tomates de pera
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta, eneldo,
- Albahaca fresca o seca
Elaboración:
Lavamos muy bien las patatas y las introducimos con piel en un cazo con abundante agua con sal, cuando comience el agua a hervir las tendremos entre 20 y 30 minutos, las podemos pinchar con un tenedor y comprobar que están blanditas, al acabar, escurrimos y reservamos.
Mientras tanto, preparamos el tomate si es natural, pelamos y trituramos, si es de bote ya está, pondremos una sartén con un buen chorro de aceite, freímos el tomate a fuego muy lento, con cuidado de tapar la sartén ya que salpica mucho, le añadimos un poco de sal y especies que pueden ser, pimienta, eneldo o albahaca, a nuestro gusto. el tomate tardara unos 30-40 minutos, cuando le falte poco, le añadimos un poco de azúcar, por si está ácido. reservamos.
Solo nos falta hacer el bacalao, yo pedí en la pescaderia que quitaran la cabeza y las espinas (que guardo congeladas para hacer fumet o caldo de pescado) y que dejaran enteros los dos lomos, así ya en casa hago las porciones que me interesan. Simplemente, salpimentar el bacalao y en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y unos ajos , freírlo, pero teniendo en cuenta no hacerlo demasiado, si no el pescado se reseca y no está bueno.
Para emplatar, utilizamos un molde redondo, donde pusimos capas alternando las patatas y el tomate, comenzando con patata para que le de consistencia al timbal. Y nada más.........solo a comer.