Aunque ya parece que llega el frío y los platos que nos apetecen son más bien calentitos, yo nunca me resisto a una buena ensalada. Cuando mis hijos están en el cole, para cenar siempre tengo un plato de ensalada, porque quiero que coman verdura cruda y en su comida del mediodía la verdura cruda brilla por su ausencia. Aunque las espinacas desde luego no son su verdura preferida, prefieren lechuga o cogollos, pero como yo siempre les digo, tenemos que comer verde de todos los tonos, los claros y los oscuros. Esta ensalada es muy sencilla, pero de resultado estupendo.
Ingredientes:
- 2- 3 tomates valencianos grandes
- Un puñado de brotes de espinacas
- Alcaparras o alcaparrones
- Un poco de sésamo
- Sal
- Aceite de oliva
Elaboración:
Lo primero que haremos será limpiar muy bien las espinacas, enjuagarlas con abundante agua fría y si es necesario, cortarlas un poco. Lo mismo haremos con los tomates, los enjuagamos y cortamos en rodajas. Por otro lado, ponemos en una sartén un poco de sésamo y lo tapamos (el sésamo cuando lo ponemos al fuego salta) vereis que se tuesta muy rápido. Lo reservamos en un bol.
La montaremos justo en el momento de servir, para ello escogeremos un plato o fuente grande, colocamos el tomate, añadimos una pequeña montaña de espinacas encima, después las alcaparra. Aliñamos al gusto y por último le añadimos el sésamo. Si no tenemos sésamo podemos añadir por ejemplo pipas de girasol tostadas, o avellanas picadas, etc. Cualquier fruto seco que nos guste y le aporte un poco de crujiente a la ensalada.
La siguiente ensalada que os voy a poner es también con espinacas, pero lleva pollo y patatas (y alguna sorpresa más). Está increible!!!!
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